Denunciamos la violencia y el poder destructor de las armas, reafirmamos nuestro compromiso con una cultura de paz
La Marcha Mundial por la Paz, que se camina del 2 de octubre de 2009 al 2 de enero de 2010, tiene como objetivo central recorrer el mundo abogando por el fin de las guerras y el cese de todo tipo de violencia. A su vez, persigue generar una movilización social por una nueva sensibilidad para encarar los retos que enfrentamos como humanidad.
El 2 de diciembre de 2009, justo a la mitad del camino, se celebra la actividad central de las entidades y personas que endosamos la marcha en Colombia. Con motivo de esta celebración, la Cátedra UNESCO de Educación para la Paz reafirma su compromiso con la acción no violenta y con una cultura de paz.
Las cinco propuestas de la Marcha Mundial por la Paz, representan un punto de partida importante para movernos de una cultura de guerra a una cultura de paz al reclamar: (1) el desarme nuclear global, (2) la reducción progresiva del arsenal convencional de armamentos, (3) el retiro de tropas invasoras en territorios ocupados, (4) la firma de tratados de no agresión entre países, y (5) la renuncia de los gobiernos a la guerra para resolver conflictos.
Como señala la Marcha Mundial por la Paz, existen sobre 21,000 armas nucleares en el mundo, capaces de destruir el planeta 25 veces. Las Naciones Unidas, en su campaña reciente Debemos Desarmar, reconoce que las armas nucleares representan una amenaza a la seguridad de la humanidad, tanto por su posible efecto catastrófico y devastador, como por el gasto que representan. Según las Naciones Unidas se han gastado oficialmente 12 trillones de dólares en armas nucleares desde 1945 al presente, suficiente cantidad de dinero para haber eliminado la pobreza en el planeta tierra y atender otras problemáticas como la seguridad alimentaria.
En el mundo de hoy existen 29 conflictos armados, denuncia la Marcha Mundial por la Paz, resultando en cientos de miles de mutilados, heridos y muertos alrededor del planeta. La destrucción física y ambiental, la desviación de recursos para la guerra y el empobrecimiento de países y sectores poblacionales son solo algunos de los efectos de la guerra. El conflicto armado en Irak y Afganistán ha costado sobre 935 mil billones de dólares, llevando a la muerte a sobre 5,000 soldados estadounidenses y cientos de miles de civiles.
La Marcha Mundial por la Paz nos alerta a la existencia de 689 millones de armas pequeñas en el mundo, que matan a 500,000 personas cada año, 1,300 diarias, 1 persona por minuto. Estas armas se producen en su inmensa mayoría en 5 países y crecientemente por compañías multinacionales, siendo los que se benefician económicamente de la muerte, la violación de derechos humanos y el empobrecimiento que acompaña la compra, el tráfico y el acceso fácil a las armas en todas partes del planeta. En Colombia somos testigos de la destrucción de la vida que acompaña el fácil acceso a las armas, con un promedio de dos asesinatos diarios.
Además de la violencia de la guerra y de las armas, la Marcha Mundial por la Paz camina por el cese de todo tipo de violencia. En este sentido, su reclamo es cónsono con la concepción de “la paz positiva” que nos indica que la paz es mucho más que ausencia de guerra. Que la paz requiere trabajar por la justicia, por la equidad, por la vigencia de los derechos humanos y por la resolución no violenta de conflictos.
En este contexto de guerra y violencia, con motivo de la Marcha Mundial por la Paz…
Decimos no a la guerra y apoyamos a nuestros jóvenes con alternativas no militares de empleo y educación… para así construir cultura de paz.
Respaldamos las iniciativas para el desarme nuclear y exigimos lo mismo a los gobernantes… para así construir cultura de paz.
Aunamos esfuerzos por la desmilitarización de Colombia, el Caribe, las Américas y el mundo… para así construir cultura de paz.
Asumimos el compromiso de tomar acción para contrarrestar la fascinación por las armas entre nuestros jóvenes y controlar su accesibilidad… para así construir cultura de paz.
Denunciamos las injusticias, las desigualdades, los ataques a los derechos humanos y otras agresiones contra los seres vivos y la naturaleza, en Colombia y en el mundo… para así construir cultura de paz.
Apoyamos los esfuerzos por la equidad entre generaciones y géneros… para así construir cultura de paz.
Nos unimos a los reclamos para defender nuestra tierra, nuestro cielo y nuestras costas… para así construir cultura de paz.
Exigimos se respeten los derechos humanos de los grupos más vulnerables de nuestra sociedad… para así construir cultura de paz.
Proponemos en todo ámbito formativo la articulación de la investigación, la educación y la acción por la paz, como tres vertientes fuertemente hermanadas… para así construir cultura de paz.
En este contexto de guerra y violencia, con motivo de la Marcha Mundial por la Paz…
Exhortamos además, a todas las personas de buena voluntad a…
Comprometerse con una vida digna para todos en Colombia.
Rechazar la violencia en todas sus manifestaciones, especialmente contra la niñez, la mujer, los envejecientes y otros sectores vulnerables, marginados y excluidos.
Rechazar la violencia como instrumento para resolver conflictos familiares, sociales y políticos.
Fomentar una nueva cultura política basada en la generosidad, el diálogo y análisis serio de los problemas que nos aquejan, para enfrentarlos de forma concertada.
Escuchar activamente y con seriedad para minimizar divergencias, encontrar puntos en común y lograr entendimientos en situaciones conflictivas.
Defender nuestro planeta y recursos naturales, promoviendo un desarrollo económico sustentable.
Promover la solidaridad y la participación plena de todos los ciudadanos en la vida pública y social.
Fomentar la comunicación y la solidaridad entre los Colombianos para promover una cultura de paz en la nación.
